Mar Adentro

20 octubre 2005

"Ni uno menos (Yi ge dou bu neng shou)" de Zhang Yimou (1993)

El escenario es una escuela rural de China, una escuela unidocente con las precariedades que son comunes a las escuelas rurales en cualquier parte del mundo. Minzhi Wei es la maestra sustituta (una adolescente de 13 años) que hace lo que puede, copiar la lección de cada día, aunque nadie entienda. Sólo cuando trata, con sus estudiantes, de resolver un problema concreto (¿cómo conseguir el dinero para ir a la ciudad y buscar al niño que dejó la escuela para ir a trabajar?) las clases se vuelven pertinentes y los niños aprenden matemáticas y trabajan colaborativamente. La historia termina bien, con una puerta a la esperanza, pero nos seguirá resonando todo lo que falta en el mundo para que la educación sea realmente un derecho para todos, para que no haya ningún niño que tenga que dejar la escuela, y sobre todo que se avance en los esfuerzos por construir una educación de calidad, inclusiva, pertinente, en que se escriban las vidas de todos los niños y niñas con colores, como en la escena final.